El refinanciamiento de un crédito hipotecario es un concepto clave en el ámbito de las finanzas y las inversiones inmobiliarias porque, en determinado momento, puede ayudarte a mejorar tu solvencia económica o a tener mejores condiciones de financiamiento.

¿Qué significa refinanciar un crédito hipotecario?

Se trata de contratar, con la misma entidad financiera u otra, un nuevo préstamo asociado a la deuda vigente, comenzando un nuevo régimen de pago, con condiciones de plazo y tasa de interés diferentes -usualmente- más benéficas para ti.

¿Qué se necesita para refinanciar un crédito hipotecario?

Básicamente, te piden los mismos requisitos que te solicitaron para concederte el primer crédito hipotecario, con excepción del pie. Es decir:

  • Mayoría de edad
  • Acreditar ingresos y capacidad de pago
  • Presentar la tasación de la vivienda.

Adicionalmente, el historial de pagos del crédito vigente también es parte de lo que se necesita para refinanciar un crédito hipotecario.

¿Es conveniente refinanciar un crédito hipotecario?

Cuando hay una baja significativa de tasas de interés frente al comportamiento histórico, es bueno refinanciar un crédito hipotecario, especialmente cuando faltan varios años -más de 10, por ejemplo- por pagar, porque el ahorro final de financiamiento sería más relevante.

Si el refinanciamiento es bien ejecutado e informado puede derivar en dividendos mensuales más bajos que optimizarán tu flujo de caja personal o el margen de rentabilidad, en caso de que tengas la propiedad arrendada.

Y puedes acceder a otros beneficios importantes, como los siguientes:

Pagar la deuda más pronto

También es bueno refinanciar un crédito hipotecario cuando tus condiciones económicas son más favorables que cuando lo contrataste, ya que así podrás pagar tu propiedad en menos tiempo.

En dicho caso, puedes pactar -con una tasa de interés más baja- dividendos del mismo valor o incluso más altos que los del crédito a reemplazar, pero a un plazo de pago menor.

Mantener en buen estado tu historial crediticio

Si tus condiciones financieras han empeorado y prevés que no podrás continuar pagando los mismos dividendos mensuales, puedes optar por el refinanciamiento a un plazo de pago más largo, aun cuando se mantenga la misma tasa de interés o sea mayor.

Eso te permitirá reducir el monto de la cuota mensual, aunque debes tener presente que el costo final de financiamiento sí será mayor.

Desventajas del refinanciamiento

La no conveniencia de esta opción está asociada al pago nuevamente de gastos operacionales (tasación de la propiedad, estudios de títulos, gastos notariales y gastos en el conservador).

Antes de febrero de 2020, estos costos tenían un valor promedio de $660.000, pero fueron reducidos en un 50% mediante un decreto anunciado en febrero de ese año por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

De cualquier manera, teniendo claro qué significa refinanciar un crédito hipotecario, tu situación financiera, necesidades personales, condiciones del nuevo préstamo y el costo final, puedes analizar si es un movimiento conveniente ahora o más adelante.

De estimar favorable el refinanciamiento, no olvides que los requisitos del mutuo hipotecario son mucho más flexibles que los del crédito hipotecario. Acércate a AMH y recibirás orientación para contratar la opción que mejor se ajuste a tus necesidades y posibilidades.